Lo ha dicho: Jonathan Swift (1667-1745)

"Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él"

16 de septiembre de 2015

Reyes del mambo en una sociedad enferma

Por Asunción Soto

Que alguien me explique, porque mi cabeza da más vueltas que una peonza, por qué cuando éramos "cadetes", los profesores, test y demás chuminadas nos dirigían hacia presuntas carreras de prestigio (en mi caso la política y filosofía, con las "mates" saltaban los plomos de clase por desastre…) Y luego nuestros padres incidían en no sacarnos de esa senda, la de profesiones de prestigio como ingenieros, médicos, abogados, arquitectos… carreras que antaño efectivamente gozaban de ese status, después tomaron el cariz de "chic" y ahora denostadas y peor pagadas.

Esas carreras que te impedían ir a los guateques porque tenías que chapar unos 5.700 folios (sin dibujitos), hacer varios trabajos, leerte una biblioteca y cuando ibas por la página 100, si tenías novio te había dado un portazo en todos los morros.

Algo no va bien, qué digo, esto va fatal. O nuestros antecesores se equivocaron o el mundo está completamente al revés o yo cabeza abajo.

A ver, que alguien me diga dónde está la ciencia de dar patadas a un balón, ganar los que no está escrito y ser el rey del mambo. O por qué si sales en TV contando lo que haces de cintura para abajo (pra baixo, como dicen en mi bella tierra), con el encefalograma plano de turno, te forras.

Y puestos a hacer preguntas, por qué los que aprietan un botón dos o tres días por semana en el Congreso o Senado son considerados los reyes del imperio romano, sin articular palabra aprietan una tecla y encima se confunden. O cómo hemos sido capaces de aupar a esas chicas y chicos que acuden pintadas cual Picasso a programas como "Hombres mujeres y viceversa", o "Busco novia para mi padre, gato y demás mascotas…". Sólo falta que les paseemos por la alfombra roja vestidos del "gran" Caprile o entregarles un Óscar.

No tenemos remedio. Algo está pasando y nadie está cambiando este rumbo harto de frivolidad y estupideces. Y ellos siguen y siguen como las pilas Duracell sin virar el sentido que está tomando esta sociedad enferma, casi en la UCI. Nosotros mientras tanto participando con nuestra complicidad de este sin sentido, dejándonos arrastrar, no sé muy bien si por hastío o desaliento o quizás por falta de soluciones, sin dar salida a los jóvenes españoles tremendamente preparados.

Dónde está la pócima a tanto desatino?. Será que hemos formado cerebros repletos de teoría y faltos de llevarlos al terreno real? O será que no hemos sido capaces de enseñar el método de aplicación y didáctica a tanta información?

Vamos a ver, de qué sirve un catedrático que suelta un speech y sus alumnos quedan con las neuronas "cementadas" de tanta palabreja ininteligible? O qué es mejor? un abogado que se sabe de arriba abajo, de abajo arriba, el Código Civil o Penal, pero en la sala le meten goles en su propia portería  o aquel que, metido en la "arena", tiene el  arte, brío y coraje suficiente para torear con éxito la defensa.

Quién es un buen político? aquel que suelta el discurso articulado, escrito y soplado para lucimiento personal, o aquel cuyas palabras y oratoria hacen vibrar al ciudadano porque le salen del alma.

La conjunción de ambas cosas, conocimiento y aplicación resultarían sin duda esa inteligencia emocional  de Goleman que todos perseguimos pero son pocos los llamados, es decir la del éxito.

Ha llegado el momento de empezar la casa por el tejado enseñando a diferenciar entre conocimientos e inteligencia y dar carta blanca al arte de educar y adoctrinar en esposar el sol con las estrellas.

Lo que es evidente es que este no es camino, lo que está claro es que hemos fallado la dirección y lo que es peor, no somos capaces de corregirla o no hay interés en girar hacia los auténticos valores. Por qué será?


7 comentarios :

  1. Certera ....precisa cual láser. Contenido y forma excelsos.

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  2. Me parece una acertada reflexión. Bajo mi humilde opinión, la clave de todo esto se encuentra en los valores y la educación. Los valores son el objetivo a alcanzar y la educación (además de un gran valor) debe ser la herramienta de enseñar e interiorizar estos valores. Si, como tú bien dices, los espejos a los que se mira nuestra sociedad están empañados, el enfoque es borroso y la consecución de lo "normal", ya no digo de lo extraordinario, se queda por el camino. Más fácil para todos sería.

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  3. Lo primero: escribes "lindo" que diría un argentin@. Haces una disección exacta, en mi opinión, de la "suciedad" actual, al menos la sociedad española. Demuestras un profundo sentido ético, destacas la diferencia entre "el conocer" y la practicidad de aplicar el conocimiento adquirido, remarcas la inteligencia demostrando que la tienes. La sensibilidad poética te brota al querer "esposar al sol con las estrellas".... ¡ah! no olvides a la luna, compañera que puede enjugar nuestras ansiedades y rebotar nuestras dichas.

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  4. Leer vuestros brillantes comentarios me alienta al tiempo que ne hacen sentir una hormiguita luchadora en este.mundo galáctico. Asunción Soto

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  5. Asun, nunca dejarás de sorprenderme!!!! buenísimo!!!! un beso

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  6. Gracias Rosanna dupongo que te refieres volver a escribir. Nunca lo deje al menos en mi mente. Asunción Soto.

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